1963, La Huelgas (Burgos).
Ha publicado las novelas Fugu, Donde sea lejos y Hacia las sombras; los libros de relatos El Alfabeto Matemático, Manual de Historia Prescindible, Bulevares, El rencor y De entre las ruinas; y los libros de poesía Espectador de mí, Palabras en desuso, Los Héroes Fatales, Autorretrato Póstumo, Los guerreros de terracota y Derrota de regreso. Como dramaturgo ha publicado sus obras Patera-Tierra y Casa con jardín. En literatura infantil ha publicado el libro Owané (la niña que cruzó el río).
Ha sido traducido al árabe y al alemán, es prologuista, crítico literario y columnista de prensa escrita y su obra está recogida en una veintena de antologías. Fue fundador y primer Secretario General del Centro Español de Poetas, Ensayistas y Narradores, PEN Club Internacional, y profesor de varios Talleres de Literatura. Ha organizado y coordinado diversos foros de poesía y actividades culturales como «Dos por Uno» (1998-2002), «Poesía en Libertad», «La Sombra o el Exilio», «Poemas en el Rincón del Arte Nuevo» y las presentes «Hazversidades poéticas», cuya edición dirige. También es codirector de la colección de literatura de viajes «El Periscopio-Ediciones Evohé».
Ha trabajado en políticas de medio ambiente, de discapacidad, y de paz y desarme. Ha practicado el paracaidismo, el submarinismo y el alpinismo y en la actualidad es corredor de fondo. Ha realizado viajes por un centenar de países.

Ha publicado en Cuadernos del Laberinto el libro de poemas de amor "...Y MÁS ALLÁ DE MI VIDA" y ha participado en la antología Laberinto breve de la imaginación.

www.jaimealejandre.es
www.hazversidadespoeticas.blogspot.com

Hoy, que no te he visto,
cojo este domingo
con todos sus alardes,
sus muchachos corriendo en los jardines,
sus maridos en limpieza general,
sus novios yendo al cine,
sus estadios y forofos;
con todos sus helados,
sus barcas, sus estanques,
sus manteles de cuadros y hamburguesas,
sus cometas, sus promesas y sus misas;
y hoy, hoy que no te he visto,
cojo este domingo,
lo envuelvo en un vulgar papel de estraza
y hasta le pongo un cordelito,
me voy con él a un cementerio,
que es cosa, también, de los domingos,
y lo entierro junto al prescindible
almanaque de los días
que yo no estoy contigo.